Según declaraciones recientes del CEO Kazuto Yamaki en una entrevista con DPReview, la compañía se encuentra «casi en la etapa final del desarrollo tecnológico» de un sensor Foveon full frame, un anuncio que representa un importante hito para esta tecnología tan apreciada por un importante nicho de fotógrafos.

La culminación de un largo proceso de desarrollo colaborativo
El camino hacia el sensor Foveon de formato completo ha estado marcado por numerosos desafíos. Como explicó Yamaki, el proyecto experimentó un revés significativo cuando tuvo que trasladarse desde Estados Unidos a Japón, lo que obligó prácticamente a reiniciar desde cero. Este cambio ha extendido considerablemente la línea temporal originalmente prevista para la tecnología.
Un aspecto revelador del proceso actual es la colaboración establecida con una universidad japonesa. «Estamos trabajando con un investigador, un profesor», comentó Yamaki, destacando el carácter conjunto del proyecto que ha permitido avanzar en la compleja tarea de desarrollar esta tecnología innovadora.
Yamaki explicó que el proceso completo consta de dos etapas diferenciadas: el desarrollo tecnológico y el diseño del producto. Actualmente, tras desarrollar varios prototipos de píxeles (no de sensores completos) y enfrentar diversos errores de diseño, se encuentran culminando la primera fase. «Cada vez que fabricamos un prototipo, encontramos algún tipo de problema, y cada vez que encontramos problemas, los solucionamos», explicó el CEO, añadiendo que «una vez que todo esté listo, comenzaremos el desarrollo del producto».
¿Qué hace especial al sensor Foveon de formato completo?
La tecnología Foveon se distingue fundamentalmente de los sensores Bayer que dominan el mercado. Mientras que los sensores convencionales utilizan un patrón de filtros de color sobre fotodiodos en un único plano, Foveon emplea capas superpuestas que permiten que cada píxel capture simultáneamente los tres colores primarios (rojo, verde y azul) en la misma ubicación espacial.
Yamaki destaca específicamente la gradación cromática superior que se logra gracias al «crosstalk» o interferencia controlada entre las capas RGB. Esta característica proporciona una calidad de imagen distintiva con una reproducción del color que muchos fotógrafos consideran más natural y rica en matices que la ofrecida por los sensores Bayer.
Reconocimiento de limitaciones y enfoque en un mercado nicho
Con notable franqueza, el CEO de Sigma reconoce que los sensores Foveon presentan ciertas limitaciones en comparación con la tecnología Bayer dominante, particularmente en lo referente al rendimiento con poca luz y la sensibilidad al ruido. Estas características hacen que la tecnología sea menos adecuada para todos los fotógrafos o situaciones.
Yamaki admite que incluso un sensor Foveon de formato completo exitoso «puede no conducir a grandes volúmenes de ventas», pero defiende su valor para un segmento especializado del mercado que aprecia sus cualidades únicas en reproducción del color y detalle.
Perspectivas para el futuro en un mercado fotográfico cambiante
El compromiso de Sigma con el desarrollo del sensor Foveon se produce en un contexto de mercado fotográfico que Yamaki analiza con perspicacia. «Según las estadísticas, el mercado de cámaras ha crecido en los últimos años en términos de valor», explica el CEO. «Comparado con el tamaño del mercado en 2012 o 2013, el número de unidades es aproximadamente un tercio, pero el valor es casi el mismo. Por lo tanto, el precio unitario promedio es tres veces mayor que en aquel momento».
Sin embargo, Yamaki expresa su preocupación: «El número de personas que compran cámaras y lentes está disminuyendo». Frente a esta situación, considera que «todo depende de la innovación que creemos» los fabricantes. «Muchas personas siguen interesadas en las cámaras… si hay innovación, creo que la gente volverá y comprará más cámaras».
En este contexto, aunque los plazos para ver un producto final con sensor Foveon de formato completo siguen siendo inciertos dada la complejidad del desarrollo y los retrasos experimentados en el pasado, el avance hacia la finalización de la fase tecnológica representa un paso significativo. Para fotógrafos especializados en áreas donde la precisión cromática es fundamental —como fotografía de productos, bellas artes o documentación de patrimonio cultural— la llegada de esta tecnología podría representar una adquisición de una línea de cámaras con grandes avances para su campo de trabajo específico.